Los niños nacen sin caries, siendo ésta una enfermedad multifactorial que depende de muchos factores como la poca higiene oral, dieta rica en azúcares, visita tardía al Odontopediatra, transmisión temprana de bacterias de la saliva materna…
Recomendamos la primera visita al Odontopediatra a los 6 meses de edad o con la salida del primer diente. En esta etapa nos centraremos en la PREVENCIÓN. Visitas regulares al Odontopediatra, técnicas de higiene adaptada a la edad y riesgo de caries del paciente; así como control de la dieta; podemos hacer que un niño crezca sin caries hasta la edad adulta.
Así mismo, controlaremos otros aspectos importantes como el chupete, biberón, lactancia materna, respiración oral, hábitos de succión… y como todo ello afecta al desarrollo orofacial del bebé.